PONLA EN HORA, DALE CUERDA A SU RELOJ SEXUAL

Aunque desde el punto de vista anatómico, hombres y mujeres estamos diseñados para encajar a la perfección, no siempre conseguimos sincronizar nuestras pulsaciones sexuales. Ajusta su maquinaria interna con estos sencillos consejos.

EL DESAJUSTE: Ella es de combustión lenta y tu estás que no puedes más.

No es un tópico: ellas son diésel y nosotros gasolina. Pero si bien la respuesta es más lenta en las mujeres que en los hombres, su potencial orgásmico es infinitamente mayor. Para despertar su líbido, estimula su fantasía con lecturas eróticas y no pornográficas, o pregúntale directamente qué le apetecería que le hicieras. Recuerda que el cerebro es el principal órgano sexual de las mujeres, por lo que el mejor afrodisíaco femenino es su imaginación.

EL DESAJUSTE: A ti te gusta decir guarradas, pero ella parece tímida.

Lo que no quiere decir que no le guste el lenguaje soez. Los hombres nos excitamos principalmente a través de la vista, pero las mujeres reaccionan más rápidamente ante estímulos auditivos. Para no meter la pata y evitar que se bloquee, comienza susurrándole palabras cariñosas y sube el tono gradualmente si ves que reacciona bien. Con un poco de suerte, será ella misma la que te indique qué quiere oír.

EL DESAJUSTE: Siempre eres tú quien da el primer paso.

Puede que se muestre retraída porque es tímida o porque ha recibido una educación sexual conservadora, así que no la presiones. Una buena manera de desinhibirse son los juegos de mesa eróticos. Además de estimular la libido, también ayuda a echar unas risas. Y, en el sexo, el humor es más importante que el amor.

EL DESAJUSTE: Tienes más experiencia que ella.

No la abrumes con tu historial. Cada persona es distinta y lo que a una la vuelve loca, a la otra la deja fría. Lo mejor: escucharla. Pregúntale qué le gusta y que no. Aprovecha tu experiencia para llevarla al orgasmo. Recuerda que no importa la cantidad, sino la calidad.

EL DESAJUSTE: Ninguno de los dos está a la altura.

En principio la diferencia de estatura no tiene por qué limitar las relaciones sexuales. Si es cierto que hay posturas mas cómodas que otras: si tu eres mucho más alto que ella, invítala a ponerse encima o probad posturas en la que ambos estéis sentados.

Quizás puede resultar un poco más complicado la penetración por detrás, pero puedes solucionarlo estando tu de pie mientras ella se agacha encima de la cama. 

Ahora toca ponerlas en práctica. Saludos.