LA ESTRATEGIA DEL FANTASMEO

No hay nada tan reconfortante como que una pareja de famosos se comporte con naturalidad y haga lo que el resto de los mortales venimos practicando con gracia y soltura desde tiempos inmemorables. Resulta por ejemplo que Charlize Theron lo deja con Sean Penn y le aplica la ley del silencio. Es decir, lo ignora. Hace como que no existe, no contesta llamadas ni mensajes, le toca con la varita mágica del ninguneo. Ni siquiera se enfada. Esto está pasando en la sociedad y ya le han aplicado una etiqueta a este tipo de actuación, goshting (fantasmear). Y también le han dado una definición a este verbo: finalizar una relación romántica cortando absolutamente todos los contactos e ignorando los intentos de la antigua pareja por reanudar algún tipo de comunicación.

Los que nos movemos en las porcelanas aguas del amor on line sabemos que esta estrategia es a veces necesaria para dar final mas o menos elegante a algo que nunca debió comenzar. ¿ Qué hacer si, tras encontrar por enésima vez el amor de tu vida en Tinder, lo googleas y descubres que es un líder de opinión en Foro coches? ¿O que está adscrito a la Cienciología? Lo único aceptable es hacerle goshting hasta que se dé por enterado. Dicen que Charlize Theron ha sido capaz de ignorar ramos de flores de tamaño gigante. Que ha sido capaz de ignorar al mismísimo Sean Penn teniéndolo delante. Sencillamente lo ha tratado como a un fantasma: no puede verlo porque es invisible y ella no ve fantasmas.

El amor digital me parece perfecto para fantasmear. De hecho, cuentas con ello. Los días siguientes al primer encuentro analógico son los de mayor riesgo y hay que estar atento a las señales. En general, tres Whatsapp sin contestar indican que la otra persona ha sido engullida por algún agujero negro del universo. Yo no esperaría más. Pero los románticos insisten en dejar el rastro de una llamada perdida y un mensaje: ¨Hola ¿todo bien? ¿has perdido el teléfono? ¿has tenido un accidente?.... En fin, cuando a uno le aplican el fantasmeo, hay que llevarlo con dignidad.

Más difícil es identificarlo cuando ya tienes una relación seria (desde la tercera cita). El riesgo del goshting sigue siendo alto, aunque creas que tu historia es sólida. La gente cambia, googlea, sigue en Tinder, va apor tabaco y no vuelve. Y hacerlo oculto tras el móvil es fácil. así que conjuguemos este verbo y seamos felices.: tu fantasmeas, yo fantasmeo, nosotros fantasmeamos.

Postdata: Un fantasma recorre el mundo y no es el del comunismo.